EMERGENCIA
Como organización humanitaria franciscana, SEFRAS tiene como principio actuar allí donde haya sufrimiento humano. Así, además de sus cinco destinatarios, la organización cuenta con un Programa de Respuesta de Emergencia que se pone en marcha siempre que los grupos o territorios necesitan una actuación urgente ante catástrofes, incidentes o crisis humanitarias.
ACCIÓN FRANCISCANA SOS “PETRÓPOLIS”
Con una acción en la periferia de “Petrópolis” (RJ) desde hace casi 20 años, SEFRAS inició, el 16 de febrero de 2022, una acción de respuesta de emergencia en la ciudad devastada por las fuertes lluvias. El equipo técnico de los franciscanos permaneció en el lugar, llevando atención y solidaridad a las víctimas de las tormentas que comenzaron el martes 15 y dejaron a miles de familias sin hogar y cientos de muertos.
Tras un primer diagnóstico, los franciscanos se unieron a Protección Civil, a los Bomberos, al Ejército, a otras organizaciones sociales y a los gestores de las instalaciones públicas que trabajan en emergencias humanitarias como esta. "Tenemos como misión acoger, cuidar y defender a los necesitados, estén donde estén. Llevamos nuestro trabajo y nuestra solidaridad franciscana a nuestros hermanos y hermanas petropolitanos por el bien de la vida", dijo el Presidente-Director de SEFRAS, Fraile José Francisco de Cássia dos Santos.
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ACCIÓN Y SOLIDARIDAD FRANCISCANA CONTRA LA PANDEMIA DEL COVID-19
Con el nombre de Acción y Solidaridad Franciscana, la iniciativa se basó en el Plan de Confrontación Covid-19, que creó estrategias y soluciones inmediatas a problemas urgentes desde los servicios de SEFRAS.
"Nunca cerraremos nuestras puertas a los necesitados". La frase resonó como un mantra en los espacios de la organización, comprometiendo a trabajadores, voluntarios, socios, donantes, gestores públicos y otras organizaciones sociales a unirse a los franciscanos en la defensa de los más vulnerables a los impactos de la pandemia.
CENÁRIO 2020
"Antes de la fiebre viene el hambre". Otra frase que corrió por los pasillos de SEFRAS en marzo de 2020 resultó ser premonitoria. El primer impacto de la pandemia fue la carencia de alimentos.
Por un extremo, miles de familias de comunidades muy vulnerables perdieron sus empleos informales o pequeños trabajos esporádicos. Sin ingresos más allá de dos días, en una semana se quedaron sin comida. Por otro, la población de la calle, incapaz de aislarse, deambulaba en busca de un lugar abierto para recibir un plato de comida.
Estos dos mundos tendrían una intersección durante la pandemia. Formada en su mayoría por hombres no acompañados, la población de la calle experimentó un cambio de perfil, acelerado por la crisis sanitaria. En pocos meses, familias enteras, incluidas madres solteras, pasaron a formar parte de este contingente.
Era necesario alimentar estos dos mundos con estrategias diferentes. El reto consistía en actuar de forma urgente en las comunidades, basándose en una lógica de trabajo de base, al mismo tiempo que era necesario alimentar a la gente de la calle con la donación de un plato de comida.
RESPUESTAS
El 19 de marzo, pocos días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia, SEFRAS se comprometió públicamente a continuar con su labor de atención a las personas en sus servicios y a ampliar sus actividades allí donde fuera necesario. Además, siguiendo las medidas sanitarias, protegería a sus trabajadores y a las personas a las que sirve con el máximo cuidado.
En los días siguientes al inicio de la cuarentena en Sao Paulo (27 de marzo) y debido a la gran demanda de los equipos de SEFRAS, se instaló la primera Tienda Franciscana en el “Largo Sao Francisco de São Paulo”. Con 200 metros cuadrados, el espacio fue creado para recibir donaciones, asistencia sanitaria y de saneamiento a la población sin hogar, formación de voluntarios y, principalmente, alimentación a la población sin hogar y desempleada del centro de la capital.
La iniciativa reunió a empresas, gestores públicos, donantes, activistas, organizaciones y movimientos sociales para ocuparse de quienes no tenían nada que comer ni cómo prevenir Covid-19. La carpa se convirtió en una tecnología social que, en junio, se implantaría en el “Largo da Carioca”, en el centro de “Rio de Janeiro”.
En “São Paulo”, debido al aumento de familias en situación de calle, SEFRAS estableció la “Casa Franciscana” en el barrio de “Glicério”, donde se ofrecen 600 comidas al día, además de servicios sociales para este colectivo.
Paralelamente a las iniciativas para alimentar a los desamparados y a los desempleados — al fin y al cabo, casi el 40% de las personas que estaban en la cola tenían un lugar donde vivir, simplemente no tenían medios para alimentarse —, la organización inició una labor de distribución de cestas de alimentos básicos. A lo largo del año, se distribuyeron 33.217 cestas de alimentos, contribuyendo a la alimentación de más de 6.000 familias en las zonas próximas a los servicios de SEFRAS en asentamientos ilegales, comunidades vulnerables y parroquias.
Para garantizar la mayor seguridad posible de todos los trabajadores, voluntarios, participantes y asistidos, se creó un grupo de seguimiento de Covid-19, que cuenta con profesionales de la salud. El plan para hacer frente a Covid-19, preparado al principio de la pandemia y revisado periódicamente, fue certificado por el sello "Fiocruz está junto".
Entre las acciones preventivas se determinó la retirada de las personas de los grupos de riesgo, el uso de EPI (equipos de protección individual), el distanciamiento social y el acceso a materiales para la higiene de las manos. Todos los EPIs utilizados por los trabajadores, voluntarios y pacientes fueron proporcionados por el SEFRAS.
Otra medida para aumentar la seguridad de todo el equipo de trabajadores y voluntarios fue la adquisición de pruebas rápidas de Covid-19. En los momentos de sobrecarga de los servicios sanitarios, también pudimos hacer pruebas a los participantes y asegurarnos de que recibían la derivación médica necesaria.
Para aumentar la autonomía de cada uno a la hora de hacer frente a la situación y formar multiplicadores entre los miembros del equipo y los participantes, se ofrecieron 75 formaciones sobre Covid-19, equipos de protección personal, higiene y vacunación.
La carpa de São Paulo se desmanteló a finales de 2020, cuando el de SEFRAS, el Té del Padre, asumió en su totalidad las comidas ofrecidas por el espacio.
Resultados 2020/2021
Durante todo este tiempo, las tiendas fueron responsables de más de 1,9 millones de comidas donadas que, si se monetizan, costarían más de 12.600.000 reales. Además, las personas que pasaban por nuestras tiendas eran recibidas con una comida franciscana equilibrada con al menos 500 g de proteínas, carbohidratos, verduras y hortalizas.
Total de marmitas da Tenda de São Paulo:
1.165.600
(até novembro de 2020)
Total de marmitas da Tenda do Rio de Janeiro:
134.400
Horas totales de voluntariado:
14.320
Número de refeições diárias durante o pico da emergência:
5.600
Total de cestas básicas:
48.217
doadas a comunidades do entorno dos serviços do SEFRAS: Aldeia Guaranis do Jaraguá, 6 ocupações, 4 redes comunitárias, 11 igrejas e pastorais e 6 organizações sociais.